dimarts, 14 de febrer del 2017

Cuarta semana de microrrelatos

Esta semana el relato ganador es un original relato circular escrito por Berta Gómez. ¡Felicidades!

"Ese día me di cuenta de que tenía mucha suerte. Yo estaba volviendo del colegio y por el  camino me encontré a una vagabunda pidiendo dinero. “¡Qué sinvergüenza! No quiso estudiar cuando le tocaba y quiere que le demos nosotros…”. Pero estaba tan inmerso en mis pensamientos que no me di cuenta de que una furgoneta negra me estaba siguiendo, ni de que un hombre bajó de ella. Así que me pilló por sorpresa que me tapara la boca y me metiera a la fuerza dentro de su vehículo y me provocara el sueño.
 
Me desperté en una habitación blanca sin ventanas. A los pocos segundos oí una voz a través de un micrófono que me dijo: 

- Sabemos que perteneces a una familia muy rica, así que les hemos dicho a tus padres que, si quieren volver a verte, nos tendrán que pagar dos millones…

En ese momento la voz se cortó. Yo asustadísimo, solo oía gritos, pasos acelerados y sirenas de policías. A los quince minutos cesaron los sonidos. Yo escuché unos pasos que se acercaban a la habitación. Alguien abrió la puerta. 

- Tranquilo, Rodrigo. Estos señores te habían secuestrado. Pero por suerte una mujer que estaba en tu mismo barrio vio la matrícula de su coche y nos llamó. Ella ha querido venir con nosotros también.
Y por la puerta apareció la mujer que me había encontrado en la calle. Me di cuenta de que la persona a la que había despreciado unos momentos antes me acababa de salvar la vida. Esta experiencia me abrió los ojos".




La próxima semana los relatos empezarán con "Esta experiencia me abrió los ojos". ¡Ánimo!

dijous, 9 de febrer del 2017

Tercera semana de microrrelatos

Esta semana el relato ganador ha sido el de Marcos Portolés, ¡buen trabajo!


"Me sentí muy agradecido al saber que John ocuparía mi puesto en la cabina de mando del avión el día dos porque yo no podía pilotar a causa de que operaban a mi mujer. John se puso muy contento al saber que pilotaría el avión privado de Willy Perry.

El día 2 de enero, mientras el avión volaba, en la central del aeropuerto no se detectaba su ubicación. El avión tuvo un fallo en el sistema y empezó a caer. John hizo todo lo que pudo para poder controlarlo pero el avión se estrelló con cuatro periodistas, dos agentes de marketing, dos guardaespaldas, seis pilotos, dos azafatas y Willy Perry con su familia.

El jefe de la central mandó dos jets a buscar el avión ya que no se detectaba. Los jets hicieron la ruta que debía hacer el avión pero a tres kilómetros de su destino lo encontraron estrellado entre dos montañas. Murieron todos menos la hija pequeña de Willy.

Cuando Bob, el jefe de la central, me llamó para contarme dicha tragedia, empecé a llorar. No podía creerme que si no hubieran operado a mi mujer, yo habría estado en ese avión y habría muerto. John murió por mi culpa y nunca olvidaré lo que pasó. Ese día me di cuenta de que tuve mucha suerte".




La semana que viene los relatos empezarán con "Ese día me di cuenta de que tuve mucha suerte". ¡Ánimo!

dimecres, 1 de febrer del 2017

Segunda semana de microrrelatos

Esta semana el relato ganador ha sido el de Guillém Talayero, ¡enhorabuena!

"Después de esto, todo volvió a la normalidad dentro de lo normal que era esa tienda. Yo sabía que dentro de aquella pizzeria pasaba algo, veía movimiento y personas que no trabajaban allí vendiendo supuestas pizzas a unos chavales un poco con mala pinta. Cuando yo iba a la tienda nunca me atendía ninguna de las personas que llevaban uniforme, a los chicos les daban la caja y ellos, sin decir nada, se iban.

Un día fui a pedir una pizza y justamente estaba uno de los chicos a los que les daban supuestamente pizza. Él estaba a mi lado y varias veces se cruzaron nuestras miradas. A él le sacaron el pedido antes que a mí, un minuto después me sacaron la pizza que había pedido. Tuve la suerte de que los chavales estaban fuera y discretamente los seguí para ver si en realidad lo que contenía era una pizza. Cuando llegamos a un parque yo me escondí detrás de unos arbustos y vi como dentro de la caja había paquetes de cocaína. Les hice una foto sin que se dieran cuenta. Al día siguiente fui a la policía y lo denuncié. La policía fue al establecimiento y vio al hombre dándoles cocaína a los chicos. Arrestaron al hombre y pusieron  una multa al propietario. Me sentí muy agradecido".



La próxima semana los relatos empezarán con "Me sentí muy agradecido". ¡Suerte!

dissabte, 21 de gener del 2017

Semana disparatada en el concurso de microrrelatos

En esta nueva edición, hemos empezado partiendo de un personaje, Abdulá. Teníamos ya la descripción del personaje porque esa parte la hicimos en clase, pero nos faltaba crearle una historia. Eso es lo que han hecho esta semana Luis, Ayoub, Vicent, Rafa, Adrián y Julià. No ha sido una tarea nada fácil porque el personaje era muy peculiar, sin embargo las historias han resultado ser muy graciosas todas. Finalmente, el disparatado relato vencedor ha sido el de Vicent Cherp.

"Abdulá se encontraba vendiendo kebabs tan tranquilo en su tienda cuando de repente entró un cliente un tanto extraño, aunque dentro de la tienda de Abdulá todo era extraño. El hombre se puso a mirar cada rincón de la tienda subterránea con determinación, como si estuviera planeando algo extraño. Una vez acabó de inspeccionar la tienda se pidió el kebab más caro, se llamaba el kebab con olor a "queso", el nombre lo eligió Abdulá porque sus esclavos aplastaban la carne con sus pies sudorosos para darle un toque gourmet. El hombre se enfadó porque su kebab sabía muy mal, así que como de costumbre Abdulá sacó su cinturón de oro y empezó la pelea. Abdulá ganó la pelea y el hombre tuvo que ser ingresado en el hospital. Aunque Abdulá le curó los tobillos, le dolían todas las partes del cuerpo.

El hombre juró venganza y llamó a Los Topos Chiflados, una panda de maleantes que se dedicaban a robar tiendas. Accedieron a la tienda de Abdulá con unos taladros gigantes, una vez allí taladraron el techo. Pillaron por sorpresa a Abdulá, que estaba viendo las olimpiadas, en concreto la prueba de levantamiento de kebab y la carrera de caracoles. Hubo muchos insultos hasta que se pusieron a pelear. Abdulá no podía luchar solo así que llamó a sus esclavos para que le ayudaran mientras él se iba a comer un kebab. Cuando se acabó el kebab se puso a pelear contra los matones. Al final, ganó Abdulá y se curó los tobillos. Todos los esclavos estaban comiendo el kebab de la vida, era un kebab que te curaba las heridas. Después de esto, todo volvió a la normalidad, dentro de lo normal que era esa tienda".




La próxima semana los relatos tendrán que empezar con "Después de esto, todo volvió a la normalidad, dentro de lo normal que era esa tienda".

diumenge, 15 de gener del 2017

Personaje inventado

Esta vez nos hemos inventado un personaje siguiendo unas pautas a modo de estímulo creativo. Cuando terminamos, los leímos todos y votamos el que más nos había gustado por diversos motivos: originalidad, creatividad, buena radacción... El personaje ganador fue el de Ayoub Malek. Se llama Abdulá y será el protagonista de la primera semana del concurso de microrrelatos, que seguro que serán bastante poco convencionales a juzgar por su la forma de ser del protagonista.


Abdulá
Solo tiene 19 años y cuando un animal o una persona tiene el tobillo partido lo cura con la mirada. Vive en una tienda de kebabs bajo tierra y su actividad es vender kebabs aunque lo que más le gusta es curar tobillos.


Tiene el pelo negro, está fuerte por levantamiento de kebab y su sueño es tener más camellos. Siempre dice que el kebab está bueno, bueno. A veces, cuando alguien no termina su kebab tiene un objeto espectacular, un cinturón de oro de palizones, con el que se enfrenta y nunca pierde las batallas. Hasta tiene una chancla de oro.



¿Voluntarios/as para la primera semana de microrrelatos? ;)