diumenge, 27 de novembre del 2016

Microrrelatos - séptima y última semana

Con el relato de esta semana damos por finalizada la primera edición del concurso de microrrelatos en 2ºESO. En general, el nivel de los relatos ha ido mejorando con el paso de las semanas, de hecho ha habido historias muy buenas que no han resultado ganadoras en las votaciones pero que habrían sido tan merecedoras de ser publicadas como las vencedoras así que, por mi parte, reitero mi enhorabuena a tod@s l@s participantes, en especial a quienes se han tomado más interés por escribir buenos relatos.

Y concluimos con el relato de Roxy Star Jackson, que tenía que empezar con "Después de ese día todos mis miedos desaparecieron".

"Después de ese día todos mis miedos desaparecieron. Me desperté por el molesto ruido de mi alarma, que hizo que mi madre subiera a mi habitación. Me regañó y por fin me desperté después de que mi madre se fuera y mi hermano se quejara por el ruido. Me preparé para el instituto, me puse los cascos y salí por la puerta.

Entré a clase y me senté al lado de la ventana perdiéndome en mis pensamientos, como de normal, hasta que alguien tocó a la puerta haciendo que saliera de ellos. Entró un chico alto, moreno, de ojos verdes. Se llamaba Theo, tenía 17 años y venía de Miami. Yo no quería nada que ver con él porque las chicas ya me tienen mucha manía y no quería pasar por lo mismo que hacía unos años pero, cómo no, le tocó a mi lado.

Al principio pasé de él pero empezamos a conversar mucho y a intercambiar información. Pasaron las semanas y me llevé muy bien con él pero las chicas empezaron a expandir rumores y me fui llorando al baño. Después de unos minutos, Theo entró, me pidió que le explicara de qué trataba todo esto, que por qué siempre estaba apartada. Le expliqué todo, desde el bullying hasta las humillaciones que pasé por culpa de "las populares". Mis ojos se aguaron porque recordé el miedo que pasé. Theo me abrazó fuerte, dijo que nunca dejaría mi lado. En ese momento me sentí a salvo de todo y mi miedo iba desapareciendo".


diumenge, 20 de novembre del 2016

Microrrelatos - sexta semana

De semana en semana va mejorando el nivel de los relatos. En esta ocasión, el ganador ha sido Alejandro Castillo. Enhorabuena a él y a los demás participantes, que nos amenizan las mañanas del viernes con sus historias.

"Todos llegamos a casa sanos y salvos después de esa mañana horrible. Diez horas antes, mi padre, mi madre, mi hermana y yo estábamos pasando una de esas mañanas en familia que al principio son aburridas pero después te gustan. Estábamos todos juntos almorzando en un bar por el centro de Madrid, después fuimos al centro comercial: compramos ropa, comimos chuches y montamos en uno de esos coches eléctricos para mi hermana.

De repente un hombre se puso en medio de la planta y enseñó un cinturón de explosivos. Él dijo que todos nos tumbásemos boca abajo en el suelo o haría explotar la bomba y nos mataría a todos. Mi hermana pequeña estaba llorando por el miedo que estaba pasando durante ese preciso momento, el hombre dijo que se callara o mataría a mi madre. Después dijo que le pasáramos un teléfono móvil. Llamó a la policía para que le pusieran en contacto con el presidente español. La policía no quería, decían que si no le explicaba el motivo no haría nada. Les explicó lo que pasaba de muy malas formas y en diez minutos estaba hablando con el presidente para negociar un precio para que no matase a las personas que estábamos ahí.

El presidente decía que le podía dar 100.000 euros para que liberara a todas las personas que estábamos allí en ese momento, él decía que si no le daba 200.000 euros, el centro comercial junto con todas las personas que había dentro, incluida mi familia, saldría por los aires. Estuvieron un buen rato discutiendo y debatiendo de malas formas el precio. El hombre dijo que si en dos horas el dinero no estaba en la puerta B activaría la bomba y nos mataría a todos.

Hubo una pausa con un silencio que no había oído nunca, hasta que oí las sirenas de la policía y las fuerzas especiales de Madrid, él colgó y rebotó el teléfono contra el suelo.

Durante esas dos horas todo el mundo lo pasó muy mal, sobre todo mi hermana de dos años. Después de una hora y cincuenta minutos, se oyó la voz de un policía diciendo por un megáfono que el dinero estaba ya en la puerta B. Él se asomó con la cara tapada para comprobar si estaba de verdad. Salió con un rehén, mi madre, que lloraba una barbaridad, en ese momento todos nos echamos a llorar, sabíamos que estaba acabando todo. El hombre soltó a mi madre y echó a correr. Un coche lo esperaba y se fueron. La policía entró en el centro comercial.

Nos enteramos de que al hombre lo habían pillado saliendo de Madrid. Al llegar a casa, estaba mi familia esperándonos: abuelos, tíos y primos. Después de ese día todos mis miedos desaparecieron."



La próxima semana, que ya será la última, los relatos tendrán que empezar con "Después de ese día todos mis miedos desaparecieron". ¡Suerte!

dimecres, 16 de novembre del 2016

Microrrelatos - quinta semana

En esta ocasión, el relato ganador después de una reñida votación ha sido el de Noelia Bonastre. Mi enhorabuena para Noelia y para el resto de concursantes de esta semana, que han sido bastantes.

"Nunca lo pasé tan mal como ese día. Hace ya dos años del accidente en el que, por suerte, nadie salió gravemente herido, a mi hermano Javi y a mí no nos pasó nada. Todo sucedió cuando volábamos hacia Denver desde Valencia para visitar a unos primos que vivían en un pequeño pueblo llamado Sedwick, a 271,9791 kms de Denver, donde pretendíamos aterrizar. El caso es que cuando llegábamos a Denver cerraron el aeropuerto por una posible amenaza y tuvimos que continuar el vuelo para aterrizar en el aeropuerto internacional de Los Ángeles a 1761,060 kms de Denver, aproximadamente a dieciséis horas y media de coche hasta Denver más las dos horas y media hasta Sedwick.

Lo peor fue cuando, sobrevolando el bosque de Arapanho, cerca de Denver, uno de los motores del avión empezó a fallar y empezamos a descender a gran velocidad. El personal nos decía que mantuviéramos la calma pero, en el pánico de sufrir un accidente con riesgo de muerte, era bastante difícil. Yo intenté tranquilizar a Javi, que estaba histérico, pero al final se tranquilizó. Mientras descendíamos rápidamente, el personal nos explicaba qué debíamos hacer, teníamos que coger un paracaídas de la compuerta trasera y saltar cuando estuviéramos a unos 1600 metros de altura aproximadamente. Abrimos el paracaídas, saltamos todos y el avión se estrelló contra la montaña y salvo un chico que se rompió la pierna y una mujer que se partió el brazo, todos estábamos bien. Los móviles no funcionaban y tuvimos que ir andando con el chico de la pierna rota en brazos hasta Silverstone, el pueblo más cercano. Allí llamamos a la familia para decirles que estábamos bien. Nos llevaron a Denver en autobús donde nuestros primos vinieron a recogernos.

Todos llegamos a casa sanos y salvos".



Los relatos de la semana que viene empezarán con "Todos llegamos a casa sanos y salvos".

diumenge, 6 de novembre del 2016

Microrrelatos - cuarta semana

Esta semana los relatos tenían que empezar con "Las llamadas eran unos amigos que nos querían invitar a una fiesta". La ganadora ha sido Paula Aragó, enhorabuena Paula, aunque me gustaría felicitar a tod@s l@s participantes, porque va subiendo el nivel y cada vez los relatos están más elaborados. Seguid así ya que nos hace pasar un ratillo entretenido en la clase del viernes.

"Las llamadas eran unos amigos que nos querían invitar a una fiesta, que se celebraría del 28 al 1 de abril en Madrid. Quedaban solo dos días y aún no tenía nada preparado. Lo primero que hice fue comprarme un billete para el Ave, después preparé toda mi ropa y me la puse en la maleta. Llegó el 28 de abril, a las siete de la mañana y recién despierta me fui a coger el Ave. Después de una hora por fin llegué a Madrid, donde me encontré a Elena y a Ana, unas de las amigas que me invitaron a la fiesta.
Llegamos a casa de Elena, que es donde me alojaría durante ese fin de semana. El día 29 por la noche fuimos a la fiesta junto con más gente de todas partes. Todo fue perfecto hasta que vi que tenía una llamada de Álvaro, mi mejor amigo. Cogí la llamada, era su madre, ella me dijo llorando que su hijo había tenido un accidente de moto y que estaba en coma. En ese momento las lágrimas me invadieron y me fui corriendo de la fiesta. Llegué a casa de Elena, cogí mis cosas y cogí el Ave hacia donde estaba Álvaro, Valencia.

Nunca lo pasé tan mal como ese día".



La semana que viene los relatos empezarán con "Nunca lo pasé tan mal como ese día". ¡Suerte y que las musas os inspiren! ;)

dimarts, 1 de novembre del 2016

Microrrelatos - tercera semana

La ganadora de esta semana ha sido Alba Pumar, con una historia muy apropiada para el día en que estábamos celebrando Halloween en el colegio. ¡Buen trabajo, Alba!

"Ya nos íbamos a casa, pero lo pasamos muy bien. La verdad es que me lo pasé mejor cuando de casualidad un día me encontré con mi mejor amiga en una gasolinera. Al verla me puse muy contenta y, como hacía mucho tiempo que no nos veíamos, decidimos cenar juntas, compramos unas pizzas, papas y cocacola. Al llegar a casa hicimos las pizzas y lo preparamos todo.
Mientras cenábamos decidimos ver una película de terror. Mirando qué películas tenía descargadas, encontramos Ouija, como nos interesó, la pusimos. La verdad es que nos dio miedo pero teníamos ganas de ver otra película de terror así que buscamos una película pero no encontramos que nos interesara. De repente se puso una película que se llamaba The ring, nos asustamos porque se puso sola pero, como nos interesó, la empezamos a ver. A mitad de la película nos dimos cuenta de que era la niña del pozo, que trata sobre un vídeo y una niña, cuando se ve este vídeo la niña llama y dice que quedan siete días.
Casi al final de la película llamaron al teléfono de casa, nos dio tanto miedo que no lo cogimos. Cuando creíamos que la película había terminado, nos relajamos un poco pero de repente la niña atacó al marido de la protagonista y en ese momento llamaron otra vez al teléfono de casa, entonces nos asustamos un montón.
Cuando se terminó la película teníamos tanto miedo que decidimos dormir juntas. Nos fuimos a la cama y de repente se apagaron las luces y se volvieron a encender al cabo de un rato. Eso se repitió unas cuantas veces. Al día siguiente, cuando nos despertamos, pusimos las noticias, donde comunicaban que la noche anterior hubo unos cuantos apagones y las llamadas eran unos amigos que nos querían invitar a una fiesta".



La próxima semana empezaremos con "Las llamadas eran unos amigos que nos querían invitar a una fiesta".