Estaba yo pensando en mis cosas
y le entró a la maestra la manía
que tengo que pensar una poesía
y además escribir sobre las rosas.
No hubo unas horas más penosas
que las que padecí el otro día
y pasó lo que más yo me temía
es que no me saliera bien la cosa.
Se me acaba ya casi el papel
y no he hablado aun de flores,
tendré que escribir sobre un clavel.
Ya casi se terminan mis temores
y aunque no me van a dar el Nobel
casi he terminado mis labores.
Miguel Ángel Jarabo
Rojas las rosas de cada mañana,
rojas las heridas que cicatrizan,
las que veo y me desmoralizan,
rosas y amarillas cada semana.
Tu aroma de rosas al empezar,
qué dolor tan fuerte verte marchar,
camino de pétalos dejas al pasar,
y esas espinas clavadas al marchar.
Tendré que vivir, reír y disfrutar
los días pasan y acaban sin más,
ya nada es igual que al comenzar.
Buscar y buscar y nada encontrar,
quiero gritar y alejarme sin más.
Y esto termina sin reconfortar.
Gemma Deval
Vente, vamos al campo a por una rosa.
Y aquí estamos bajo la dulce brisa
despacito, lento, sin tener prisa,
que no me canso de ver que eres hermosa.
Poco a poco te sale una sonrisa
pero se nota que estás nerviosa
y también se aprecia que eres preciosa
aunque se ve que estás indecisa.
Y yo no sé qué es lo que me conlleva
a no quitarme de la cabeza eso,
eso que hace que yo no me atreva.
Pero yo lo que quiero es un beso
y aunque montañas y mares remueva
he de poder besar tu labio grueso.
Alessandro Garcia