diumenge, 21 d’octubre del 2018

Concurso de microrrelatos - Cuarta semana

En esta ocasión los relatos debían empezar con "No he pasado más miedo en toda mi vida". Tras leer las escalofriantes historias que han participado, la ganadora ha sido María Jiménez. ¡Enhorabuena, María!

"Nunca he pasado más miedo en toda mi vida. Soy Josefa y os voy a contar lo que me pasó. Todo empezó en mi casa, un día de invierno. Y , tan tranquila, estaba a gusto en mi sofá viendo vídeos de Johnny Johnny yes papa en YouTube y con mi manta toda calentita hasta que ... ¡patapum! Adiós a la luz y a la señal. El caso es que se me olvidó deciros que estaba cayendo fuera una tormenta de tela marinera y creo que por eso se fue la luz. No podía llamar a mis padres ni enviarles mensajes ya que no había cobertura a causa de la tormenta, ni tenía datos porque me los gasté el día anterior viendo el directo de mi amor platónico (triste pero cierto) . El tema es que tenía que encontrar la llave de la luz pero había unos inconvenientes: el primero es que no sabía dónde estaba y el segundo es que tengo miedo a la oscuridad, igual que mi gato Luciferino, así que estaba “ cagadísima ” de miedo y no sabía por dónde empezar. Me tranquilicé. Después, lo primero que hice fue encender la linterna del móvil y buscar a mi gato para sentirme mejor (aunque mi gato está muy gordo, es muy miedoso y un vago de mucho cuidado). Tras encontrar a mi gato, que estaba prácticamente a mi lado, lo cogí y subimos al segundo piso, bueno, lo intentamos, porque tenía tanto miedo que me daban hasta arcadas. Más tarde, después de tranquilizarme, por fin subimos a la segunda planta ya que recordé que mamá nombró algo sobre que la llave de la luz estaba arriba. Estuve buscando por todos lados mientras Luciferino seguía tumbado donde lo dejase, hasta que de repente chafé algo que no vi con la linterna, tenía muchísimo miedo porque me extrañó no haberlo visto, entonces no sé por qué, fui a cogerlo sin mirar. Era alargado y rugoso y en ese momento me asusté,  pero al verlo no sabía qué hacer, si reír o llorar del susto que me dio. El caso es que era el pepino de mi gato que ya no sabía ni dónde estaba. Tras media hora de muchísima angustia y miedo encontré la llave de la luz que estaba al lado del sofá, entonces le di a todos los interruptores hasta que se encendió todo. Por fin ya estaba más aliviada, pero la angustia que me dejó y el malestar no se fueron. Más tarde llegaron mis padres y al ver mi cara deforme, me preguntaron qué había visto en la tele y les conté lo que me pasó. Lo único que hicieron fue reírse de mí, pero yo siempre pensaré que ese fue el día que tuve más miedo de mi vida . Al final todo se quedó en un muy mal recuerdo".

Como ya sabéis, la próxima semana los relatos empezarán con la última frase del relato de María. ¡Suerte a tod@s!

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada